Dentro de los muchos espacios que existen para la muestra, exposición y divulgación de “arte” en Bogotá; 101 Estudio, ubicado en el barrio San Felipe (Cll 73 No. 20C-38) resalta las cuestiones de lo que conlleva ser un espacio independiente, emergente y auto gestionado, implicado directamente en investigaciones de las prácticas artísticas contemporáneas.
Ahora bien, la reputación de 101 estudio se da desde hace más de 9 años, cuando era conocido como La Ramona Proyectos y que antes de funcionar bajo ese nombre, también se les conocía dentro y como la Galería Mar ( Muchos Artistas Reunidos) la cual, funcionó desde el 2002 hasta 2005. En ese espacio “…que reunía las artes plásticas, las artes gráficas y la música para desarrollar procesos de formación, creación y circulación a través de exposiciones, talleres, laboratorios y convocatorias.” (Tercer Encuentro de Investigaciones Emergentes, 2014) se desarrolló la dinámica base del proyecto; la auto-gestión y el carácter independiente de la puesta en escena de la plástica en Bogotá, de modo que la divulgación y difusión de -como en otros momentos históricos- hace parte de un ‘arma’ ideológica que conlleva a la configuración y respectiva figuración de nuevas posturas dentro de un sistema. En este caso, la esencia del proyecto se da por el avance de las dinámicas contextuales de la esfera artística nacional, que generan la configuración de nuevas prácticas que atiendan a las necesidades creadas para inicios del 2000. Es así, como el Fanzine engloba desde el principio, los cimientos del proyecto creado por Andrés ‘Frix’ Bustamante.
¿Qué es lo que se entiende por Fanzine? Quizá desde la perspectiva más trivial, se entienda al fanzine como una publicación en donde se muestre un estilo gráfico y/o plástico sobre alguien o algo-no es un comic- y su narrativa no necesariamente implica que sea lineal , sino que precisamente rompe con ella. Dentro de las prácticas artísticas contemporáneas, el fanzine tendía a manejarse sobre un carácter mucho más contracultural. Sin embargo, actualmente, se especula que esta noción del fanzine- su carácter contracultural o como denominarían otros su “intención política”- ya no es tan fuerte. En este punto me parece interesante entender el Fanzine desde la siguiente perspectiva de Boris Greiff[1] – en parte, para evitar ahondar en las connotaciones que puede llegar a tener el fanzine de acuerdo al contexto en el que se mire- así pues:
“El fanzine subvierte las reglas establecidas en torno al tema de las publicaciones… de esta manera, en el fanzine el autor no puede ni tiene que preocuparse por determinados requerimientos editoriales”. – Continúa - “En el mundo de fanzine no existe el editor, el autor se hace responsable en un 100% de su contenido y de su bolsillo…”
Si bien el Fanzine ha venido siendo su mayor referente, en cuanto al reconocimiento del lugar, 101 Estudio, conformado por el ya mencionado ‘Frix’ y Esteban Mantilla, también comprende otros proyectos, trabajando de la mano con A la Postre - quien el pasado 13 de Julio cumplió su primer aniversario como la editorial propia de 101 Estudio - para desarrollarlos:
Discursos alternos: en este proyecto se maneja toda una investigación en torno al Fanzine en Colombia. A la postre Subterránea; fue su última publicación, por medio de un documental y libro en donde se compila gran parte del panorama del fanzine en Colombia desde 1985 hasta el año 2000.
Modelo para una narrativa no funcional:aquí se aborda la práctica curatorial, con la cual se generan exposiciones y eventos en el espacio, no obstante, este proyecto sigue haciendo parte de un interés en profundizar en las investigaciones en torno a la gestión de proyectos para exponer a un grupo de individuos.
Bajo este proyecto se generó, el C – Zine Festival en el 2013, así como otros eventos anteriormente desarrollados como el festival Rockcomic en el 2003.
Conversaciones Malévolas de dos moscos en leche. Este último proyecto, problematiza el trabajo del “autor” de este espacio y editorial Andrés ‘Frix’ Bustamante.
Sobre el espacio en sí, dentro de 101 Estudio, se encuentra una tienda oficial- por denominarlo de alguna forma- en donde se puede adquirir las publicaciones por parte de A la Postre editorial, así como otros artículos propios de los que conforman el 101 Estudio. También se puede observar el desarrollo de exposiciones, laboratorios y talleres, así, como el alquiler de algunos espacios para artistas interesados en desarrollar sus propuestas.
De esta forma, el 101 Estudio se configura dentro de un carácter contracultural, atendiendo a la autogestión propia de las dinámicas contemporáneas del arte local. Es así, como el resultado de un espacio independiente, más allá de los beneficios que ofrece un lugar como este, cumple con un rol fundamental dentro de la esfera artística; la activación de prácticas artísticas que permiten dinamizar el circuito y flujo de una industria cultural.
