Por primera vez en la historia de Colombia, el 23 de octubre se conmemora el Día de las Mujeres Buscadoras, una fecha dedicada a honrar el incansable esfuerzo de aquellas mujeres que lideran la búsqueda de personas desaparecidas. Este movimiento, que ha cobrado fuerza en diversas regiones de las Américas, reconoce el papel fundamental que las mujeres han desempeñado en la defensa de los derechos humanos, enfrentando no solo la desaparición forzada de sus seres queridos, sino también múltiples formas de violencia, discriminación y riesgo personal.
En Colombia, al igual que en otros países de la región, las mujeres buscadoras se han organizado en colectivos, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y lucha contra la impunidad. Estas mujeres, muchas veces madres, hijas o esposas de las víctimas, enfrentan peligros extremos en su labor. Se adentran en zonas de conflicto armado, recorren instituciones estatales, e incluso son blanco de amenazas por parte de actores ilegales o estatales.
El informe de Amnistía Internacional, titulado "Buscar sin miedo", destaca que la violencia contra las mujeres buscadoras es una problemática grave que debe ser abordada con urgencia. Las mujeres enfrentan estigmatización, criminalización y agresiones físicas, como amenazas, desplazamientos forzados e incluso violencia sexual. A pesar de estas adversidades, han logrado avances significativos en la creación de leyes y políticas públicas en varios países, incluida Colombia, para proteger a las víctimas de desapariciones forzadas y asegurar la búsqueda de sus seres queridos.
Este día representa un reconocimiento a la valentía y perseverancia de miles de mujeres en Colombia y en toda América Latina, quienes no han cesado de buscar la verdad y la justicia, enfrentando una impunidad que sigue siendo uno de los mayores retos en la región.
"Las mujeres buscadoras son defensoras de derechos humanos", señala el informe de Amnistía Internacional, subrayando que su lucha no solo se trata de encontrar a los desaparecidos, sino también de garantizar un futuro donde la desaparición forzada no sea una realidad cotidiana.
En este primer Día de las Mujeres Buscadoras, se hace un llamado a las autoridades colombianas y de toda América Latina para reforzar los mecanismos de búsqueda y garantizar la protección integral de estas valientes mujeres, que merecen vivir sin miedo y con la certeza de que la justicia será servida.