“La poesía es metamorfosis, cambio, operación alquímica y por eso colinda con la magia, la religión y otras tentativas para transformar al hombre y hacer de “este” y de “aquel” ese “otro” que es él mismo” Octavio paz
Vórtice es una compañía escénica que nace en el 2012 y se dedica a la creación escénica, a la gestión de proyectos culturales y al desarrollo de talleres artístico-pedagógicos. Esta vez se dio la tarea de formar y forjar un espacio alternativo de discusión, dialogo, pero sobre todo de escucha. Junto a Henry Gómez, poeta y Andrés Lagos creador de Danza Contemporánea, Víctor Manuel Pérez y Lylyan Rojas (vórtice), conformaron un panel que no pretendía otra cosa más que abordar la imagen Poética desde sus variopintas perspectivas, todo como excusa para este, el primero de muchos encuentros que tienen preparados para este año de trabajo.
No se pretendía encontrar la solución a, pero nos vimos ante la necesidad de aterrizar “la imagen poética” a una definición descriptiva, sin embargo, ésta se halló inalcanzable a lo representativo. Y al menos para esta sesión, quedó húmeda y el tema se encontró divagando en el mundo de lo metafórico. ¿Por qué? Porque “el decir poético dice lo indecible” lo que se escapa, la escena desaparecida, el beso robado que no ocurre, pero habita en el deseo. O los átomos danzando y lo que los atrae. O la oreja del pocillo y el cuello de botella que Henry trae de manera brillante para intentar llegar a comprender lo indecible del acto poético. O las piedras siendo plumas que Octavio paz cuenta para formar la tensión entre los contrarios, “la otredad” menciona Lylyan refiriéndose a lo otro que soy yo, o al yo que soy el otro.
"tal vez haya que espantar al dinosaurio que se encuentra con Monterroso cuando despierta. O habitar en el “Sentir por las piernas / la respiración / del compañero desaparecido” de Mery Yolanda Sánchez, poetisa colombiana, que cita Henry con una nostalgia abrumadora.”
¿Cómo una planta no puede decir nada por sí sola, pero en cambio, si esa planta la cultiva un ser querido empieza a decirlo todo? ¿Diciendo lo indecible? ¿Cómo sin dañar la planta busco la forma de mostrar el daño? Buscando lo indecible y convirtiéndolo en potencia, en aquello que se escapa. Tal vez como dice Henry, haya que hacer un viaje hacia el interior (citando a “las sendas de Oku” de Matsuo Bashō), o tal vez haya que espantar al dinosaurio que se encuentra con Monterroso cuando despierta. O habitar en el “Sentir por las piernas / la respiración / del compañero desaparecido” de Mery Yolanda Sánchez, poetisa colombiana, que cita Henry con una nostalgia abrumadora. No lo sabemos. Alcanzamos a entender que la creación de imagen al conllevar fuerza, virtud y provocación se acerca a lo poético y que el acto de creación en palabras de Andrés “es ejercicio político”, en tanto que el mundo se crea, la imagen se crea, no está allí per se, ¡y es poiesis! dice Lylyan! Y se descubre el mundo desde el acto creativo, y en ese entonces comprendemos que “el mundo lo puedes hacer porque el mundo no es lo que te dijeron que era” parafraseando a Andrés de nuevo.
Estas serán las ¡Noches de descerebramiento! de la compañía Vórtice. Noches Inusuales, “simulacros de realidad”. Pintan ser noches de tertulias, de debate, de análisis; noches de resistencia. En búsquedas de creación con emancipación de pretensiones académicas y sin la necesidad de buscar la iluminación erudita y enaltecedora de la “verdad”.
La entrada es libre.
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