Entonces, acá estamos. Coqueteo con la Historia Universal de patadas de ganso.
¿Lástima que no lo hubieran reforzado, este armario?

Recuerda que todo esto podría haber sido
evitado.
Existía previamente historial médico de autoritarismo,
de palabras sembradas como minas
y que estallan
tus sueños y agendas plastificadas con amor de mamá en jardín infantil, 
para instalar en ese cráter los pilares de una escultura:
y escoge, ¡tranquilo!, 
que te van a proveer de ídolos. 

Una joven y estricta historiadora dice, 
mientras menea las nalgas en OnlyFans, 
que se ha reemplazado el ir a la
Iglesia
en las masas de los 2000x, 
por dar CoraFav desenfrenado a quienes admiramos, 
¿ya que decidieron no permitirte más autorxs? 
Una migaja de fe, ¿no?, 
eso damos de comer
mientras vamos famélicos.
Y ella tiene razón,
y narra, y deseas hacer puntuación con besos en la nuca.
Nada demerita su ingreso de dinero, ¿qué crees es esto?, 
pero su piel es melanina de orquídea no-blanca:
es orquídea negra y marrón y pecas doradas
con afro color violeta,
y nadie en mi Universidad dice que
sabe
pagar, 
de repente, 

 

por un libro o vídeo en su celular. 

 

No inteligencia, no administración de sombras.
Te dieron un espejo de cuerpo entero
y
negaron
estar detrás del mismo viendo como te desnudas,
aunque les ves los zapatos por debajo.
Escucho, al borde del mar de una colcha de azules en tu bufanda,
a un hombre diciendo que el Estado es él, 
y su puño contra un rizo 4c de tono rosado, 
y su deseo latente de ser
rodilla contra nuca,
cuando podía ser labio contra esternón:
cuánta soledad, cuánta falta de volverse
hombre
y afán de quedarse, por siempre, en olor a sudadera de colegio. Látex vencido.
Y ves cómo se apuran tus tíos para ser licantropía, 
cada vez más rápido:
ya no quieren fingir su incapacidad de morder tus jugosas vísceras y billeteras. 

Estamos viendo este desfile vía fibra óptica o WhatsApp de personas, 
este Rosario de manos evaporando nazis, 
con nuestros dedos en la boca
y
la muñeca rígida, ojos como un melón:

 

"¡increíble!", "¡nunca lo hubiéramos imaginado que pasaría!" 

 

Pero, no es cierto, 
¿verdad?, 
pues no es sorpresa para el maquinista
un tren a todo vapor
si no ha hecho más que patear leña al fuego:
no sorprende la aceleración de la mariposa
contra el hierro
y el choque que revienta estatuas, 
a 500 años de historia por segundo.
Lo que finges,
es que hay lluvia sin nube condensada, mágica, 
ya que en la realidad deberías
ir
con
esposas
y el mago ser decapitado al pie de viejos fresnos y frente al roble podado.

 

Sin pantalla. Sólo agendas de bocetos y Tolkien.

 

Esta fricción joven de adulto desvaneciéndose del sueño.
Este ser padre desde la distancia de otros amores que dan protección.
La oración final, 
el rezo de tu mano y rostro contra la almohada, 
y la necesidad de, tal vez, no verme.
Porque, ¿ahora que lo sientes?, dices que no era real.
Y puedes decir "nada", de nuevo. 
O saborear dulce mermelada de fresa sobre pancake,
¡algo para olvidar su existencia!
Un brownie artesanal con ganja,
caminar sin dar plata a quien la suplique...

Qué fieros y qué afilados y cómo lame con fuego las heridas decir, tantos años después:
"mereces volver".
Arreglando tu camisa debajo del pantalón de izada de bandera, 
pasaron 408,000 minutos
para que llegaras tú.
Cuando las clases, ya acabaron.

...no me mires.

@Mutantoide