Valtor fue una ciudad que había ganado prosperidad desde su fundación y doscientos años más adelante continuaba en abundancia, a pesar de las adversidades que les generaba la ubicación donde esta se situaba. Era una de las miles de colonias humanas en el espacio, que se crearon luego de que los científicos en la tierra, siglos atrás, avanzaran en los viajes espaciales y encontraran la forma de transportar y aprovechar los recursos que cada distinto planeta ofrecía. Valtor, se convirtió en un centro de comercio y tecnología, atrayendo a innumerables colonos y visitantes de toda la galaxia donde se encontraba, la galaxia Centaurus A. Sin embargo, su éxito no siempre había sido seguro. Durante sus primeros años, la colonia había enfrentado una serie de desastres naturales que por poco la destruyen, desde terremotos hasta tormentas solares. Nadie tenía certeza si ese proyecto de hogar, para muchos colonos, podría funcionar. Fue en medio de esta incertidumbre que el Oráculo llamado Zéphyros, llegó a esta ciudad.
Nadie sabía exactamente de dónde venía Zéphyros, habían muchos mitos alrededor del tema, pero ninguno confirmado, solo se sabía que entre los significados de su nombre incluía uno que traducía: “el mensajero de la primavera” y en esa definición basaba su papel como adivino y oráculo. Su poder se hizo evidente de una forma rápida; con su capacidad de prever el futuro, ofreció a los habitantes de Valtor un medio para protegerse de los peligros que los acechaban. A medida que las predicciones del Zéphyros se volvieron cada vez más precisas, su estatura y masa corporal aumentaban, no era un giante colosa, mas bien un ser de forma huamana que era un poco mas grande que las personas mas altas de valtor. En la historia de Valtor, este ser ninguna vez predijo acciones que no ocurrieran, por ende, la gente se volvió dependiente de él para navegar por un mundo que parecía cada vez más impredecible.
El Oráculo se volvió el centro de la vida en Valtor. Los ciudadanos le ofrecían ofrendas y sacrificios, y los líderes de la ciudad buscaban su consejo en todas las decisiones importantes. Todo alrededor de Zéphyros se convirtió en una religión, con un gran templo en su honor y fieles que seguían sus mandamientos.
“Fue en medio de esta incertidumbre que el Oráculo llamado Zéphyros, llegó a esta ciudad.”
Entonces llegó el día en que el Oráculo Zéphyros hizo una predicción que desafió toda lógica y razón. “La ciudad será destruida por una lluvia de gelatina gigante”, dijo. La gente se rió de la predicción considerándola absurda, sin embargo, después de algunos días comenzaron a darse cuenta de que algo raro estaba sucediendo. Los alimentos se estaban pudriendo inexplicablemente, la maquinaria que usaban cotidianamente dejaba de funcionar y la electricidad fallaba varias veces al día a pesar de sus avances tecnologicos.
Estos hechos extraños se debían a que, a medida que se acercaba la fecha de la supuesta lluvia, la gente comenzó a entrar en pánico. Los mercados se vaciaron, los refugios anti-ataques se llenaron, y los ciudadanos comenzaron a tomar medidas drásticas para protegerse. Los más ricos construyeron búnkeres privados con techos reforzados y paredes gruesas, mientras que los más pobres se agrupaban en refugios comunitarios.
La fecha dada por este adivino se acercaba, los ciudadanos de Valtor estaban divididos. Algunos creían que Zéphyros estaba mintiendo, mientras que otros seguían creyendo en sus profecías. La ciudad estaba en un estado de agitación constante, y muchos se preguntaban si habían tomado las decisiones correctas.
Entonces llegó el día de la lluvia. La gente miraba al cielo con miedo y expectación, esperando que nada cayera del cielo. Pero de repente, ¡comenzó a llover gelatina! Grandes trozos de un líquido gelatinoso cayeron del cielo, golpeando los techos de los edificios y salpicando las calles. La gente corría en todas direcciones, intentando escapar de la lluvia, pero era demasiado tarde.
“La fecha dada por este adivino se acercaba”
Esta lluvia de gelatina fue el resultado de un intento desesperado por protegerse del posible cumplimiento de dicha la misma, algunos ciudadanos, con apoyo de científicos y políticos, habían creado un dispositivo experimental que enviaba un campo de energía hacia el cielo para alejar las posibles amenazas gelatinosas del espacio. Pero en lugar de cumplir con su objetivo, el dispositivo había modificado la trayectoria una nube de material gelatinoso que ahora se dirigía en dirección hacia la ciudad, dicha nube, hasta el momento, nunca estuvo en dirección de encontrarse con Valtor, estos hechos lograron que la profecía ahora fuera un hecho inevitable. Protegerse de la una profecía causó que se hiciera realidad.
La lluvia de gelatina finalmente llegó. Valtor se sumía en la desesperación, nunca se había visto algo como esto: grandes masas de sustancia gelatinosa que caían del cielo y comenzaron a cubrir todo lo que estaba a su paso. Los ciudadanos se escondieron en sus refugios, pero incluso allí no estaban a salvo. La gelatina comenzó a filtrarse, llenando los espacios cerrados y ahogando a cualquiera que intentara respirar.
La destrucción fue completa. Solo quedaron ruinas desoladas, cubiertas de una capa gruesa y pegajosa de gelatina. Los pocos sobrevivientes que quedaron lucharon por encontrar comida y refugio, pero la mayoría se resignó a su destino, solo algunos lograron escapar en naves que apenas funcionaban. Antes de dichos acontecimientos, algunos de los que creyeron en Zéphyros, evacuaron el planeta para evitar su fatal destino.
“grandes masas de sustancia gelatinosa que caían del cielo y comenzaron a cubrir todo lo que estaba a su paso.”
La historia de Valtor se convirtió en un mito para las generaciones futuras. La gente contando la leyenda de cómo la ciudad había caído víctima de la locura colectiva. Cómo una predicción de un Oráculo se había convertido en una profecía auto cumplida, por las acciones desesperadas de la gente al intentar protegerse de esta.
En los siglos posteriores, la gente de la galaxia Centaurus A se mantuvo cautelosa con los herederos de las enseñanzas de la orden creada por quienes lograron evacuar Valtor antes de su destrucción, seguidores de Zéphyros, quienes continuaron adorándolo a pesar de que no se supo nada de este último luego de dichos eventos. Valtor se convirtió en un lugar abandonado, una ruina abandonada en el espacio.
Con el tiempo, la gente comenzó a volver a construir en Valtor. La reconstrucción de la ciudad se dio poco a poco, principalmente por la llegada de algunos valientes que se aventuraban a este lugar que ahora eran unas desoladas ruinas, y a estas personas las siguieron otras mas y a estas a su vez mas personas, hasta que la acción de reconstruir esta ciudad se volvió una prioridad para quienes vivían allí. Entonces, empezaron las acciones de remoción de las ruinas, los arqueólogos recogían artefactos para sus investigaciones, los arquitectos creaban los planos de “La Nueva Valtor”, los constructores le daban cuerpo a esta nueva ciudad, los trabajadores sociales organizaban a las personas según sus necesidades y saberes, así, todas las personas empezaron a dar forma a una nueva ciudad.
“La reconstrucción de la ciudad se dio poco a poco”
Todo iba bien con la reconstrucción, la Dra. Li Mei; Una arqueóloga que ha pasado gran parte de su carrera trabajando en ruinas alienígenas, experta en lenguas extraterrestres y tecnología avanzada; exploraba las ruinas de lo que antes era el gran templo del oráculo, encontró una serie de documentos sobre la historia de la ciudad, sobre su configuración social, el desarrollo económico y los planes para protegerse de la última profecía del adivino. habían varias carpetas con documentos fechados que terminaban abruptamente en una fecha específica, el 18 de Abril del 2764, para Li Mei, su pasado. Cotejando los tiempos, esta fecha era anterior a la caída de Valtor, se preguntaba entonces el porqué de la abrupta forma de detenerse. Días mas tarde, mientras realizaba sus excavaciones, la Dra. Mei Encontró un objeto que daba esa explicación. Una carpeta donde, se encontraban las profecías escritas con el puño y letra del oráculo Zéphyros, estos documentos, a diferencia de los otros, eran más rústicos, parecían escritos en papel como lo hicieron hasta inicios del siglo XXI.
La profecía decía lo siguiente:
"Después de la reconstrucción de La Nueva Valtor, cuando la ciudad inicie su apogeo, el espacio se rasgará y una plaga de criaturas devoradoras de mundos invadirán la ciudad. No dejarán nada a su paso, solo destrucción y muerte. No hay defensa contra ellas, ninguna fortaleza o arma podrá detenerlas. Nueva Valtor será devorada y reducida a cenizas".
El choque fue impresionante, hablaba, siglos atrás, de La Nueva Valtor, supuestamente una decisión que se había concertado hace apenas unos meses por las personas que llegaron a este lugar. Hace referencia a una reconstrucción, tal vez por eso se había detenido todo. En ese momento la arqueóloga se preguntaba a quién contarle dicho hallazgo, si hacerlo publico sería prudente, si es una profecía que se cumplirá; según las historias, Zéphyros jamás se equivocó.
Y con estos pensamientos, Li Mei tomó sus últimas notas, terminó de organizar los objetos encontrados, guardó esa profecía en una carpeta que llevó consigo, salió de las excavaciones, llego al centro de transportes y pidió a los comerciantes un cupo en una de las naves que salen del planeta. Cuidaba este documento con tal recelo que, estando fuera de Valtor, muchos creían que tenía un valor elevado, en distintos lugares se preguntaban sobre el contenido de la capeta.
“Li Mei tomó sus últimas notas, terminó de organizar los objetos encontrados, en una carpeta guardó esa profecía”
Así continuó, sin rumbo fijo y sin saber que hacer, pero sin querer destruir este documento por su relevancia en la historia, manteniéndolo con un exagerado cuidado, hasta que logró radicarse en una colonia tan alejada de La Nueva Valtor que pocas personas sabían, incluso, de la leyenda de su caída. Y aún así, las acciones que realizaba Li Mei, para mantener seguro este documento, llamó especialmente la atención de una banda de delincuentes asociado con una organización rebelde.
Un día, en el lugar que era habitación permanente de la Dra. Li Mei, se realizaba una redada de las fuerzas que mantenían el orden en dicha colonia, ya que un suceso requería de la presencia de estos. La arqueóloga había sido atacada la noche anterior, los delincuentes iban por el documento el cual presumían que tenía un gran valor económico, la resistencia feroz que mantuvo para proteger la profecía llevó a un resultado inevitable, fue asesinada por dos personas que entraron en su hogar a saquearlo. El documento que contenía la profecía se perdió entre las guerras rebeldes, en el infinito espacio.