En los rincones oscuros y recónditos de un pequeño pueblo, perdido en el tiempo y envuelto en sombras, se cuenta la historia de una misteriosa mujer vestida de negro que emerge de la oscuridad para raptar niños y llevarlos a lugares desconocidos, siempre se supuso como una de tantas leyendas que usan los adultos para asustar a los más pequeños con el fin de que coman sus vegetales o vayan temprano a sus camas.
Un día, después de que se dieran a conocer algunos manuscritos realizados por los antiguos pobladores del lugar y se exhibieran en la biblioteca local, los habitantes de aquel pequeño pueblo empezaron a preguntarse sobre el origen de su tan famosa leyenda, pues se mencionaba en dichos documentos y la acompañaba una serie de rituales para supuestamente invocar a este misterioso ser y a algunos otros que también hacían parte del folclor del lugar.
Un grupo de jóvenes decidió usar esta leyenda para uno de sus trabajos escolares sobre la historia local, y fue así como transcribieron algunos de los textos de la biblioteca, tomaron registros de puntos referenciados en los documentos, hicieron una presentación donde todo estaba registrado de tal manera que parecía tener una secuencia ritual con el fin de hacer interactiva su demostración.
preguntarse sobre el origen de su tan famosa leyenda, pues se mencionaba en dichos documentos y la acompañaba una serie de rituales para supuestamente invocar a este misterioso ser
Fue tan exitosa su tarea, que al final de la jornada decidieron celebrar, no solo este grupo, sino gran parte de sus compañeros, en un lugar un poco alejado de las casas, sin tener que adentrarse en el bosque, en el claro que siempre han utilizado para reuniones clandestinas, empezaron la fiesta. Unos autos con música, luces, alcohol y algunas otras sustancias que, supuestamente, no deberían estar al alcance de unos adolescentes después de sus quehaceres escolares.
Entonces, entre conversaciones ebrias e intoxicadas, se empezaron a ver figuras extrañas, entre las que se destacada una figura femenina, alta, delgada, con un vestido oscuro que podría describirse de una gran belleza, aunque los testigos no pueden describir su rostro pues parecía tener un velo que la cubría; el viento empezó entonces a sentirse mas cálido, el escenario empezó a tornarse confuso y quienes despertaban de su intoxicación solo atinaban a gritar por el miedo que les provocaba las imágenes que veían, seres deformes que bailaban con la música, seres con formas de animales que devoraban a algunos cuerpos y una figura gigantesca de una mujer con vestido negro que se encontraba en medio de todo riendo y dando ordenes a los otros seres.
Solo unos pocos pudieron sobrevivir, escondiéndose hasta el día siguiente entre el bosque, en los arboles y arbustos o corriendo hasta llegar a algún lugar seguro donde pudieran esconderse y dar razón a otras personas.
algunas de las familias se fueron de allí en un destierro autosentenciado
El amanecer reveló un pueblo sumido en la desesperación y la incertidumbre, nadie supo bien lo que sucedió, pero la noticia corrió más rápido que el amanecer, las familias de las victimas en el claro del bosque fueron las primeras en sufrir la tristeza que generó la perdida de estos jóvenes; pues no solo los jóvenes que se encontraban en el bosque habían sido víctimas esa noche, pronto se corrió la voz de otras familias de las cuales los hijos menores de cada una habían desaparecido.
La historia de esta masacre y desaparición nunca tuvo una respuesta real, solo los desvaríos de los que escaparon del bosque, pues estos no pudieron recuperar su estabilidad mental para dar declaraciones creíbles, las familias destrozadas en esa noche jamás se recuperaron de tan duro golpe, el pequeño pueblo jamás volvió a ser el mismo, los documentos que estaban exhibidos en la biblioteca fueron retirados y guardados en lo profundo del lugar.
Semanas más tarde, algunas de las familias se fueron de allí en un destierro autosentenciado, algunas otras intentaban construir una vida de nuevo. Justo en ese momento una elegante mujer, junto con un grupo de personas que parecían estar a su servicio, se mudó a una de las casas más grandes al borde del poblado, justo a medio camino del centro del pueblo y el claro del bosque donde sucedieron los hechos. Los pobladores actualmente cuentan que ese camino, desde entonces, parece terminar a la entrada de esa propiedad. Nadie mas pudo adentrarse al bosque, más que algunos valientes, que algunas veces no regresan.