En una tranquila ciudad, envuelta en el manto de la noche y oculta entre las sombras, se encuentra una antigua casa que ha cautivado la atención de sus residentes más recientes. Tal parece que una joven pareja, Emily y David, se aventuró valientemente a mudarse a esta residencia aparentemente encantadora, nunca esperaron ver su esperanza truncada por situaciones inexplicables, convirtiéndose en las últimas víctimas de este misterio.

Desde el primer día, extraños ruidos parecían emerger del misterioso ático. Golpes sordos, arrastres inquietantes y murmullos indescifrables perturbaban la paz de la noche. Según los vecinos que podrían ser testigos, contaron que Emily, una mujer curiosa y decidida, fue quien primero decidió enfrentar este misterio y descubrir la fuente de estos fenómenos perturbadores.

Armada con una linterna, Emily ascendió cautelosamente las escaleras que conducían al ático. La sensación de un escalofrío recorrió su espina mientras se abría paso entre antiguas cajas de almacenamiento y polvorientos objetos olvidados. Cada paso aumentaba la tensión en el aire, y el palpitar de su corazón parecía resonar en cada esquina del oscuro espacio.

Fue entonces cuando, en medio de la penumbra, descubrió una antigua y deteriorada caja de madera. Al abrirla, reveló una colección de diarios desgastados. Intrigada, comenzó a hojear las páginas amarillentas. Las palabras escritas por el antiguo propietario de la casa revelaron un relato escalofriante de sucesos sobrenaturales y un escalofriante encuentro con una entidad siniestra que habitaba el ático.

 

"Golpes sordos, arrastres inquietantes y murmullos indescifrables perturbaban la paz de la noche"

 

Con cada entrada en el diario, el terror parecía apoderarse de Emily. Las descripciones detalladas de encuentros con sombras espeluznantes, susurros amenazadores y una sensación opresiva de presencia maligna llenaban las páginas. Estos antiguos residentes habían intentado sellar el ático para evitar la oscura influencia que se escondía en su interior, lo que pareció atenuar todos los momentos inexplicables en la propiedad.

David, quien inicialmente había tratado de encontrar explicaciones racionales para los extraños sucesos, también fue arrastrado al abismo de la intriga y la inquietud. Juntos comenzaron a investigar la historia de la casa y sus antiguos habitantes. Descubrieron que la construcción estaba hecha en un terreno propiedad de unos antiguos lideres de un culto que realizaba prácticas de brujería y demonología, y detallaban la realización de antiguos rituales para abrir puertas hacia un supuesto reino demoníaco.

A medida que profundizaban en sus investigaciones, las apariciones se volvían más frecuentes y amenazadoras. Las entidades, ahora había puesto su atención en esta joven pareja. Las noches se llenaron de pesadillas y susurros que resonaban en los oídos de Emily y David, hasta el punto de perturbar su cordura.

Desesperados por liberarse de la opresión que asolaba su hogar, Emily y David buscaron la ayuda de un antiguo experto en el ocultismo. Juntos, llevaron a cabo un arriesgado ritual para sellar la presencia maligna en el ático y restaurar la paz en su vida.

 

"las apariciones se volvían más frecuentes y amenazadoras"

 

Estas tres personas iniciaron rituales con canticos que ahuyentarían a los supuestos seres sobrenaturales, lo testigos escucharon gritos toda la noche, cantos que no pudieron describir, llamaron a la policía, pero cuando esta llegaba a revisar parecía que todo estuviera en orden, no se supo nada de esa noche hasta las 2:00 de la madrugada cuando el ultimo de los vecinos dijo que retomó su descanso. 

Al siguiente día, según las transcripciones de las entrevistas a los vecinos, todos coincidían en que la casa amaneció vacía. En su curiosidad sobre los sucesos, al llegar la luz del día, algunos se acercaron y vieron a través de las ventanas los salones y habitaciones vacías, ni siquiera tenía cortinas en sus ventanas; no hay registros de mudanzas hechas esa noche, la pareja no tuvo tiempo arreglar toda la casa. Hasta el día de hoy nadie habita en esa propiedad, aunque a veces suelen haber pequeños relatos, de algún vecino, sobre un nuevo habitante, pero nadie lo puede confirmar

Aun no se sabe que sucedió con la pareja que se menciona en los registros oficiales de dichos sucesos, tampoco se supo nada del supuesto experto en ocultismo, no se supo como se desocupó la casa en pocas horas. Al investigar parece que allí nadie hubiera vivido desde hace décadas, tanto David como Emily tienen pocos registros, como si no hubieran existido, solo se sabe de la extraña coincidencia que surgió donde estos últimos compartían los nombres de los hijos de quienes construyeron la casa, siglos atrás.