Hay días en los que me siento atrapado en una carrera sin fin, como si estuviera corriendo hacia una meta que nunca podré alcanzar. Esos días son los que me hacen sentir más desolado como escritor. No es por falta de ideas o creatividad, sino por el hecho de que la tecnología está produciendo una cantidad inimaginable de textos en masa, lo que dejará de lado a quienes hemos dedicado nuestras vidas a la creación mundos fantásticos, opiniones políticas, escenarios ficticios, descripciones de la realidad o cualquier cosa imaginable que pueda ser plasmado en un papel a través de las letras.

La inteligencia artificial (IA) y otros avances tecnológicos han permitido que la producción de textos en masa sea más fácil que nunca. Hay programas que pueden escribir artículos, correos electrónicos y mensajes de texto en cuestión de segundos. Estos programas pueden generar contenido sin la necesidad de un escritor humano, y lo hacen a una velocidad mucho mayor que la de cualquier ser humano.

 

“Hay una magia en la escritura que sólo los seres humanos pueden crear”

 

Esto es algo que me preocupa como escritor. Me preocupa que se pierda el arte de la escritura. Me preocupa que los textos producidos en masa sean la norma, y que la gente se conforme con un contenido genérico y sin alma. Me preocupa que los escritores que trabajamos duro para crear contenido auténtico y original seamos desplazados por la tecnología.

La desolación que siento no es sólo por mí, sino por el futuro de la escritura en general. Si los textos tratados como una producción industrial se convierten en la norma, ¿qué pasará con la literatura? ¿Qué pasará con los escritores que quieren crear historias que lleguen al corazón de las personas? ¿Qué pasará con aquellos que quieren plasmar sus experiencias en el papel y compartir su voz única con el mundo?

 

“nunca podrá crear algo tan auténtico y emocionalmente conectado como lo que un escritor humano”

 

Es desolador pensar en un futuro donde los escritores ya no son necesarios. Donde la tecnología ha hecho que nuestra habilidad para escribir y crear contenido sea obsoleta. Es desolador pensar que todo lo que hemos aprendido, todo lo que hemos experimentado y todo lo que hemos luchado por lograr, puede ser reemplazado por una simple línea de código.

Pero a pesar de esto, sigo escribiendo. Sigo creando contenido auténtico y original. Sigo luchando por mantener viva la escritura como un arte. No puedo permitir que la tecnología me derrote. No puedo permitir que los textos producidos en masa se conviertan en la norma. Porque sé que hay algo especial en la escritura que nunca podrá ser replicado por la tecnología.

Hay una magia en la escritura que sólo los seres humanos pueden crear. Hay una belleza en las palabras que sólo puede ser transmitida por la voz única de un escritor. Y es por eso que sigo escribiendo. Porque creo en la importancia de la escritura como un arte. Y porque sé que, aunque la tecnología pueda hacerlo más fácil y rápido, nunca podrá crear algo tan auténtico y emocionalmente conectado como lo que un escritor humano puede hacer. 

-ChatGPT <18-04-2021;7:30.a.m.>