Desde 1995 se realiza la Bienal de Venecia de Bogotá, una bienal de arte que rescata los procesos que se encuentran al margen en el mundo del arte, ya sea por las personas quienes participan; artistas del sur de la ciudad, o por los lenguajes y procesos utilizados.
La persona detrás de este proceso es el artista Franklin Aguirre, quien en su interés de llevar las artes a lugares no comunes, llegó al barrio Venecia en la ciudad de Bogotá, allí busca que los artistas se acerquen a la comunidad del barrio y a través de distintos procesos, tomen elementos que les permita realizar sus piezas artríticas a través de una inspiración en las vivencias cotidianas de este entorno.
"entendiendo a la moda o el diseño de moda como un lenguaje artístico que ha venido encontrando su lugar en el campo de las artes plásticas"
La octava edición de este evento llevó un proceso de más de dos años; desde 2015 se realizaron las primeras reuniones preparatorias para dar a conocer el proceso, socializar las características de las piezas que se harían, procesos de formación donde se explicaban algunos procedimientos investigativos y conceptuales con el fin de generar un buen acercamiento al barrio Venecia, así como algunas salidas de campo que se realizaban para reconocer tanto la infraestructura del barrio, como sus personas y sus interacciones.
Para la versión 8.0, denominada así por su creador, la línea que se manejo fue el dialogo de la moda y el arte, entendiendo a la moda o el diseño de moda como un lenguaje artístico que ha venido encontrando su lugar en el campo de las artes plásticas. Otro elemento son las palabras “habitus, modus, moda”, haciendo referencia a diversos conceptos que hacen parte de la teorización sociológica y artística de las prácticas cotidianas en las sociedades contemporáneas. Habitus; concepto acuñado por el sociólogo Pierre Bourdieu, con el que trata de explicar las diversas relaciones de dominación cotidiana que se basan en las condiciones de existencia de los individuos, donde median los diversos tipos de capitales adquiridos por este y su entorno a lo largo de su vida. Modus; elemento rescatado por Nicolás Borriaud, teórico del arte y de sus relaciones con la comunidad, este concepto hace referencia a los modos, es decir las practicas, con que las personas reaccionan a determinada situación, en este caso el arte, Borriaud es uno de los teóricos más importantes cuando se habla de arte relacional. Y moda; elemento que es transversal a la línea curatorial ya que también se problematiza sobre los efectos de la moda en el mundo y la sociedad actual.

Flyer Oficial del evento en el Museo de Trajes - Via Bienal De Venecia de Bogotá
Con esta base teórica, los resultados debían ser planteados, como ya lo mencioné, basados en los recorridos y en las problemáticas encontradas en el barrio Venecia, sin embargo, no debían ser planteadas como una obra plástica cualquiera, su puesta en escena debía hacerse a través de una colección de moda compuesta por tres trajes que debían resumir en términos estéticos los temas seleccionados, sumado a esto, solo era permitida la utilización de un material para este fin, el cambrel o tela quirúrgica, esto se debe a que es uno de los materiales para la fabricación de ropa que menos contamina en su proceso de elaboración, además servía como base para crear un equilibrio en las propuestas a presentar.
El último elemento a tomar es el trabajo en colectivos, esto con el fin de cambiar un poco la perspectiva y el imaginario sobre los artistas que tienen las demás personas y algunas veces ellos mismos; este dice que el artista debe trabajar solitario y generar sus piezas y obras para la exaltación de su propio nombre. Con este planteamiento se trata de romper con ese imaginario, además de traer consigo un doble fin, que es el de no generar personalizaciones en las obras y formar a algunos artistas en el trabajo en colectivo para evidenciar esta práctica como fomentadora de unas muy interesantes obras platicas.
"La muestra pública de este evento se realizó en el mes de diciembre de 2016 en el Museo de los trajes"
Para un proceso de tal magnitud se requería también un equipo de jurados de la talla de tales planteamientos conceptuales, es así como se contó con el apoyo de Gilles Lipovetsky, sociólogo francés quien es uno de los más importantes referentes sobre teorías sociales de la moda contemporánea y de planteamientos sobre el consumismo y el narcisismo actual. Nicole Joye, artista francesa. Ramiro Camelo, curador colombiano. Miller Lagos artista colombiano ganador de una de las versionas anteriores de esta bienal.
La muestra pública de este evento se realizó en el mes de diciembre de 2016 en el Museo de los trajes, en el barrio la candelaria en el centro de la ciudad, allí a través de una pasarela donde se exponían estos trajes y se realizaba la explicación de los conceptos en lo que se basan, se mostró a los espectadores invitados y algunos de los jurados las propuestas que dejan ver los temas que cada colectivo escogió.

Colectivo Versus. Fotografía: Lineyl Ibañez
Es así como el Colectivo Versus, se basó en el futbol como deporte que genera una identificación con el barrio, además de evidenciar el desplazamiento económico que han generado las grandes marcas de ropa deportiva sobre los pequeños productores locales quienes basaban su actividad en la sastrería enfocándose en vestuario deportivo.
El Colectivo Vencia Style, a través de una analogía con la moda a través del tiempo tomando como referentes las reinas, princesas y esclavas, problematizó el consumo de la moda y sus consecuencias tanto laborales como ambientales para la sociedad.
El Colectivo Acqua Alta generó un dialogo con el territorio basándose en su historia, desde incluso antes de convertirse en un sector urbano, así planteo un proceso de construcción donde se perciben las consecuencias de la mala planificación en entornos que son dominados principalmente por el agua.
El Colectivo [x+y] planteó una relación religiosa-social basados en la historia de la visita del papa Pablo VI al barrio Venecia, donde este último se convirtió en un sitio clave para la ciudad.
El colectivo Personal Femenino genero una colección basados en las distintas etapas de la vida de las trabajadoras sexuales del barrio Venecia, basándose en investigaciones realizadas por algunas entidades distritales y algunas visitas y trabajos de campo en las llamadas “whiskerías”
Los ganadores, el Colectivo Los Tales, conformado por los artistas Alfredo Gil, Mery Rodríguez, Frank Trejo y Geraldiny Guerrero. Plantearon su propuesta basados en los índices de inseguridad del barrio, las diferentes modalidades de hurto más frecuentes que se presentan allí y que han sido referenciadas por la Policía. Esto les sirvió de base para la realización de su proyecto “intersticio”, donde evidenciaban las formas de camuflaje usadas por algunos sujetos para cometer hurtos a personas en el barrio, formas en las que se realizan estas actividades y las prácticas de defensa que se dan en estos sectores populares para evitar ser las victimas en estos casos.

Colectivo Los Tales, Fotografía: Lineyl Ibañez
Luego de la muestra en público de la colección, los jurados se dedicaron a deliberar sobre los aspectos que se tendrían en cuenta para la premiación del colectivo ganador, Los Tales. El nombramiento del ganador se realizó el día 06 de Abril en A3 Academia Abierta para las Artes (Ver: Espacios Insuales), en el barrio San Felipe en la ciudad de Bogotá.
Existieron otros colectivos que abandonaron la Bienal proceso por diversos temas, el más común la falta de tiempo por lo prolongado de esta, estar en un evento que llevó casi dos años de preparación, no es fácil, la tarea se cumplió y dejo muchas enseñanzas para el futuro, no solo a los colectivos, también a los organizadores y a todo el equipo detrás de la Bienal de Venecia de Bogotá y a cada una de las personas que colaboró en este proyecto. Una felicitación a todos ellos, ahora solo queda esperar a la próxima versión de este importante evento en las artes plásticas del país y de la ciudad, no solo por su impacto a nivel conceptual y artístico, sino por ser uno de los espacios que rompe con los esquemas tradicionales del arte y expande este campo a otros territorios y otros lenguajes, ¡larga vida a la bienal de Venecia de Bogotá!