Un tweet del expresidente Álvaro Uribe fue la gota que derramó el vaso, en este tweet llamó "violador de niños" al periodista Daniel Samper Ospina. Esto no es nuevo en el actuar de Uribe, cuando no tiene argumentos se dedica a difamar a sus contradictores, en este caso a la prensa y la opinión. En ocasiones anteriores ha debido retractarse de sus palabras, como fue en el caso de las madres de los falsos positivos de Soacha donde afirmó que estos jóvenes ejecutados por el estado colombiano en su gobierno, realizaban actos criminales. 

En respuesta a esta situación más de 50 periodistas y líderes de opinión firmaron una carta en rechazo de las afirmaciones de Uribe en contra de Daniel Samper, ya que una difamación de tales características atenta contra la integridad moral de los individuos y da paso para que se ponga en riesgo no solo a la persona quien es víctima de esto, sino además a la propia labor periodística y de opinión.

En In-Usual nos unimos al rechazo de la "práctica sistemática" que utiliza Uribe para difamar a sus contradictores y críticos, esperamos que la justicia actúe en este y demás casos en que se encuentra implicado el expresidente. Y reiteramos nuestra solidaridad no solo con Daniel Samper Ospina, sino con todas las personas que han sido víctimas y han visto afectada su honra y buen nombre por las acusaciones realizadas con el fin de evadir un debate honesto y claro. #Por el respeto

 

"Twitter es la vida real. Quien comete un delito allí comete un delito en su país."

 

dejamos acá el texto y los firmantes de la carta:

PUNTO FINAL

Es hora de que el expresidente Álvaro Uribe Vélez deje atrás la práctica sistemática de difamar, calumniar e injuriar a sus críticos como si no fuera un expresidente obligado a dar ejemplo, ni un ciudadano sujeto al Código Penal.

El límite de todos los colombianos es y debe ser la ley. Y es tiempo de que el expresidente esté a la altura del enorme poder del que ha venido abusando sin mayores consecuencias: el último ejemplo de su estrategia de estigmatizar e intimidar para imponerse en el debate público, aquello de permitirse llamar “violador de niños” al periodista Daniel Samper Ospina frente a sus más de cuatro millones de seguidores de Twitter, no es sólo una infamia irreversible que habrá de tener solución en la justicia, sino también un repugnante acto de violencia que ya ha empezado a llamar a más violencia.

Twitter es la vida real. Quien comete un delito allí comete un delito en su país. Hoy, cuando en las redes sociales se ha vuelto común hostigar a los periodistas hasta ponerlos en peligro, resulta inaceptable que el expresidente siga jugando el perverso juego de rectificar cuando el daño ha sido hecho, siga legitimando socialmente esa manera temeraria de participar en la deliberación pública y liderando ese premeditado ataque contra la prensa y la libertad de expresión –ese echarle la culpa y acusar de conspirador al mensajero– que es una arremetida contra la democracia.

No se trata de reclamar, de ninguna manera, un trato privilegiado para los periodistas, ni de librar al periodismo de la crítica, sino de defender el derecho de todos a hablar sin ser objeto de los abusos de quien se sabe poderoso.

Una palabra de Uribe basta para enlodar un nombre, para exacerbar los odios de tantos colombianos frustrados, para degradar y envenenar el necesario debate político del país. Lejos está del líder responsable y digno que tendría que ser.

Pero él sabe todo esto: él no está reaccionando en caliente, ni cometiendo un desliz, sino redoblando un comportamiento peligroso e inescrupuloso cargado de intenciones políticas. Corresponde a la ciudadanía, pues, el siguiente paso. Dar ejemplo. Exigir sin miedo, con la ley de su lado, el fin de la calumnia como estrategia. Solidarizarse con el calumniado más allá de las contingencias de la política. Decirle al calumniador que ha llegado la hora de que se detenga.

Jesús Abad Colorado, José Manuel Acevedo, Fernando Alonso Ramírez, Yamid Amat, María Elvira Arango, Gloria Arias, Luis Francisco Arias, Darío Arizmendi, Ricardo Ávila, Catalina Botero, Diana Calderón, Juan Pablo Calvás, Fidel Cano, Alberto Casas Santamaría, José Eustorgio Colmenares, Daniel Coronell, Ernesto Cortés, Vicky Dávila, Vanessa De la Torre, Félix De Bedout, María Elvira Domínguez Lloreda, María Jimena Duzán, Jorge Espinosa, Heriberto Fiorillo, Álvaro Forero Tascón, Ricardo Galán, Álvaro García, Ignacio Gómez, Mauricio García Villegas, Gustavo Gómez Córdoba, Mauricio Gómez, Gonzalo Guillén, Claudia Gurisatti, Sebastián Hiller, Juan Carlos Iragorri, Mabel Lara, Juanita León, Juan Esteban Lewin, Diego Martínez Lloreda, Matador, Andrés Mompotes, Néstor Morales, Hassan Nassar, Lila Ochoa, Cecilia Orozco, Heidi Ortiz Tamayo, Alfonso Ospina, Ricardo Ospina, Claudia Palacios, Rodrigo Pardo García-Peña, Roberto Pombo, Fernando Quijano, Ana Cristina Restrepo, Darío Restrepo, Jorge Restrepo, Nicolás Restrepo, Héctor Riveros, Luis Enrique Rodríguez, César Rodríguez Garavito, María Elvira Samper, Julio Sánchez Cristo, Alejandro Santos, Diego Santos, Ricardo Silva Romero, Manuel Teodoro, Rodrigo Uprimny, Jorge Alfredo Vargas, Juan Roberto Vargas, Vladdo, Felipe Zuleta, Camila Zuluaga.