"I’m the beginning, the end, the one who is many, I’m the Borg", era el saludo de la Reina Borg en la película de ficción “First Contact” de la saga de Star Trek, saga que, a finales del siglo 20, planteaba el encuentro de una civilización humana con una civilización donde prevalecía lo tecnológico, e integraba cualquier raza homínida a su enjambre, y la mejoraba con modificaciones corporales desde lo cibernético, pagando el precio de la individualidad y la autodeterminación.
Tensiones
Este encuentro de manera hiperbólica nos muestra una realidad, la tendencia de lo orgánico a integrar lo cibernético y de lo cibernético a integrar lo orgánico, y en últimas del acontecimiento del encuentro entre lo técnico y lo estético.
Las tensiones de lo moderno configuran este nuevo espacio, donde primero se encontraron la pasión y la razón, se encontraron lo individual y lo comunitario, así la unión de cyborg + espacio: entre análogo y virtual, interconectado, de relación de los cuerpos emergentes cyborg y las conexiones de sus dispositivos integrados.
Una proliferación de posibilidades de una complejidad vital
Implicaciones
Las corporeidades se integran al ciberespacio. Integran la autodeterminación y la individualidad que generan un acontecimiento de profundas relaciones entre lo técnico y lo estético.
También lo cibernético se integra en las corporeidades, como órtesis, prótesis y herramientas en un doble camino de transformación y de autodiseño.
Auto transformaciones y corporizaciones tecnológicas
La Cibercultura se ha instaurado como la plataforma tecnológica emergente que ha modificado las posibilidades de mediación de los cuerpos de una manera radical. Una proliferación de posibilidades de una complejidad vital.
Las máquinas de reproducción social implican que lo social se reproduce, pero también que se sustenta en una construcción maquínica. Por otro lado, la incorporación, la corporización, la integración tecnológica, son prácticas corporales de las estéticas digitales, también son la expresión de un deseo profundo de los individuos que han sido definidos en sus corporeidades desde los inicios de la modernidad industrial.
Expandimos nuestros sentidos, mejoramos nuestras debilidades, reparamos nuestros órganos...
Ansiosos de liberarnos de la hegemónica definición de la belleza, la perfección, la normalidad, o los géneros incluso de la definición de lo humano nos encontramos con una tecnología de la velocidad de la luz cada vez más miniaturizada, interconectada, que ha abierto fisuras en las definiciones hegemónicas, la tecnología al ser apropiada y resemantizada ha permitido un tecnoliberación y tecnoconsciencia en aumento, “ya somos ciborg” dice Cosmodelia, voz colectiva, abierta.
Si en un inicio las redes virtuales de datos, aplicaciones, programas y contenidos, al desterritorializarse configuraron el ciberespacio, al ser habitadas por cuerpos emergentes, cuerpos humanos, cuerpos colectivos, cuerpos institucionales, cuerpos que incorporan los dispositivos ciberconectados, cuerpos que son posibles gracias a esas interconexiones, configuran el Cyborgespacio, espacio entre lo material y lo virtual entre lo orgánico y lo cibernético que emerge en redes de nuevas relaciones de poderes y deseos, de expansiones de los sentidos y de humanización de las máquinas.
El hombre-expandido Cyborg, desplaza no solo al hombre-bestia Caballero de la edad media sino también al hombre-máquina Ciudadano del renacimiento y la modernidad. Ya no nos potencia el estribo del caballo ni la herramienta, órtesis, prótesis. Queremos expandirnos en caos, anarquía y proliferación de dispositivos, que son profundamente incorporados, desde subculturas vanguardistas de la autodeterminación, autoconstrucción corporal.
“ya somos ciborg”
Expandimos nuestros sentidos, mejoramos nuestras debilidades, reparamos nuestros órganos, y todas estas modificaciones, expansiones que se comunican o tienen cada vez más potencia de comunicarse hacen emerger el cyborgespacio un ciberespacio eventualmente habitado por organismos que se autoconforman.
Los conceptos de mente y cuerpo, y los conceptos de emergencia de nuevas mentes y nuevas corporeidades.
Emergen preguntas ante este planteamiento conceptual, la pregunta por la mente, y nuevos tipos de corporeidades. Emerge el cyborgespacio, neologismo que toma la palabra inglesa “cyborg” y la palabra castellana “espacio”. Un cyborg es un ser cibernético y la cibernética es, en un sentido restringido, la rama de las matemáticas que se encarga de los problemas de control, recursividad e información; se refiere a la relación de los cuerpos con los dispositivos tecnológicos, interpretación de “estados energéticos y de información” (Duque, 1986. p 242.), pero en un sentido expandido es la transformación de las mentes, a partir de las relaciones de los seres con los diferentes estados de la physis. Tomamos entonces el concepto de cuerpo-mente ampliado, ubicado ‘siendo en’, como espacio habitado. Pardo lo describe así:
El espacio habitado está poblado no solamente por sus habitantes y sus hábitos, sus estetogramas y sus distancias, sino -lo que no es más que otra forma de decir lo mismo- por toda una serie de técnicas de espacialización que han contribuido a su organización histórica, política, poética y estética. Estas técnicas -desde las poéticas de territorialización de las sociedades sin tradición escrita hasta las grandes estrategias geopolíticas de las sociedades industriales, pasando por las técnicas estéticas de decoración artística y por los rituales etográficos de los animales individuados- son las pistas que hemos de seguir para la descripción del espacio. (Pardo, 1992, p. 38)
“El camino real hacia la conciencia y la objetividad pasa por el lenguaje y los utensilios,” (Bateson, 1998, p. 49)
No queremos develar el laberinto de alucinaciones que creamos en torno a nosotros, sino seguir topos, que nos permitan cartografiar las experiencias; por esto, para describir el cyborgespacio, nos valemos del isomorfismo del estrato porque permite plantear sobreposiciones, solapamientos, palimpsestos creados en esas mentes colmenares contemporáneas.
Todos somos Cyborgs.
Un Cyborg es una creatura, un ser que, para poder relacionarse con su ambiente, depende de elementos externos a su ser, frecuentemente, dispositivos tecnológicos…
Un cyborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción. La realidad social son nuestras relaciones sociales vividas, nuestra construcción política más importante, un mundo cambiante de ficción. (Haraway, s/f, p. 2)
…todos somos quimeras, híbridos teorizados y fabricados de máquina y organismo; en unas palabras, somos cyborgs. Éste es nuestra ontología, nos otorga nuestra política. Es una imagen condensada de imaginación y realidad material, centros ambos que, unidos, estructuran cualquier posibilidad de transformación histórica. (Haraway, s/f, p. 3)
…Es el ser humano ligado a la historia, cuando el lenguaje y la lógica creen conquistar la physis. Desde que fijamos el lenguaje, aumentando la memoria colectiva y haciéndola más efectiva, cada uno de nosotros depende de una red de pares, y de una plataforma tecnológica que expanden nuestras mentes; así navegamos por un mundo de las ideas, platónico, trágicamente apartados de la naturaleza, ignorantes que esta hace parte de esa red que permite tales mentes así, “El camino real hacia la conciencia y la objetividad pasa por el lenguaje y los utensilios,” (Bateson, 1998, p. 49). Emerge la máquina mutante, como red de la proliferación. ¿Qué tan potente es una red? Y por último, en los múltiples centros de todo cuando se unen los cuerpos y las redes ¿qué surge?
Ilustración: John Melo
Bateson, G. (1998). Pasos hacia una ecología de la mente. Una aproximación revolucionaria a la autocomprension del hombre. Buenos Aires, Argentina: Lohlé-Lumen.
Duque, F. (1986). Filosofía de la técnica de la naturaleza (1ra ed.). Madrid: Gama S.A.
Pardo, J. L. (1992). Las formas de la exterioridad (1a ed.). Valencia: Pre-textos.
Haraway, D. (s/f). Manifiesto ciborg, El sueño irónico de un lenguaje común para las mujeres en el circuito integrado. Recuperado a partir de:
http://webs.uvigo.es/xenero/profesorado/beatriz_suarez/ciborg.pdf