Como diría uno de nuestros gobernantes: “esa tal crisis de basuras en Bogotá, no existe”.  No puede haber palabras más ciertas, no existe y nunca existió, todo se trató de una intervención a la ciudad que realizó el alcalde Enrique Peñalosa.

El “Doctor” Enrique Peñalosa es un personaje al cual todos los bogotanos conocemos en sus distintos papeles; como político, como vendedor de buses, como representante de constructoras, como humorista,  etc.  Pero hay una faceta que ha sabido ocultar hasta ahora. ¡“Kike” es un artista contemporáneo! Y como todo artista contemporáneo muchas veces es incomprendido.

 

“esa tal crisis de basuras en Bogotá, no existe”

 

Las pruebas están ahí, él no es un mal alcalde. El hecho que siempre culpe a la administración pasada por las cosas que no puede controlar, no se debe a cuestiones ideológicas, todo lo contrario, se debe a una actividad performatica digna de ser expuesta en The Saatchi Gallery en Londres, o en el MoMA en Nueva York.

Recordaremos en este breve recorrido otra de sus obras ícono, con la que daba una crítica a los sistemas educativos actuales. Allí se creaba la ficción de unos títulos de posgrado que para generar una conciencia de la problemática, el alcalde, en su papel de artista decidió convertirse a sí mismo en la obra, mezclando esta ficción con la realidad usando su propia hoja de vida y dándose el título de “doctor”.

 

"Son muchas las pruebas que se tienen para afirmar que el actual alcalde de Bogotá es un artista contemporáneo"

 

La última intervención, la que promete ser su obra maestra, en la que utilizó toda la ciudad de Bogotá (una vez más) para hablar sobre la problemática ambiental generalizada en el mundo y como resultado se encontraron en cada esquina, cual escultura fuera, bolsas de basura apiladas. Esta pieza artística incluso tiene guiños hacia una de sus intervenciones más recordadas en la historia del arte colombiano, cuando llenó de bolardos la ciudad como crítica al espacio público, acción que de hecho es autobiográfica. Él no esperó que su obra fuera aceptada en una galería de arte o en un museo o en espacios independientes, intervino toda la ciudad en una sola obra. Por eso la llamada “crisis de las basuras” nunca existió, fue una acción de protesta ambiental premeditada por el burgomaestre.

Son muchas las pruebas que se tienen para afirmar que el actual alcalde de Bogotá es un artista contemporáneo que tiene una forma peculiar de mezclar el quehacer artístico con la denuncia y la actividad política, es un artivista consumado. Traemos entonces acá una muestra fotográfica de la última obra de este incomprendido artista, con un breve recorrido por la ciudad.