El caso Odebrecht en Colombia ha sido uno de los mayores escándalos de corrupción política en América Latina. La multinacional brasilera ha sido acusada de entregar sobornos millonarios a políticos, empresarios y exfuncionarios de 12 países, incluyendo Colombia. En Colombia, el caso Odebrecht ha afectado a las campañas presidenciales de 2014, con pruebas de ingresos de dinero tanto en la campaña del entonces electo presidente Juan Manuel Santos como en la de su rival Óscar Iván Zuluaga. En las investigaciones se ha detallado cómo Odebrecht habría realizado coimas de dinero y sobornos a presidentes, expresidentes y funcionarios del gobierno colombiano.
La Fiscalía ha dado por destapada la estructura de coimas, pero hay dudas que van desde posibles involucrados sin investigar hasta la financiación de la campaña Santos 2014. En cuanto a las sentencias en Estados Unidos, Odebrecht y su filial petroquímica, Braskem, llegaron a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos por el cual admiten el pago de sobornos a funcionarios de 12 países.
A los implicados en las sentencias, la Fiscalía ha anunciado 55 nuevas imputaciones por el capítulo local del caso Odebrecht, incluyendo al expresidente de la compañía, Marcelo Odebrecht, y al de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade. Además, se han imputado a otros 32 exfuncionarios que serán acusados de interés indebido en la celebración de contratos. También se ha confirmado que serán imputados Eleuberto Martorelli y Luiz Bueno, que dirigieron la empresa mientras se pagaron sobornos para obtener la licitación de la Ruta del Sol II y la adición Ocaña-Gamarra.
En cuanto a cómo ha manejado la Fiscalía el caso, ha anunciado 60 nuevas imputaciones por el gigantesco caso de corrupción de Odebrecht en Colombia. La Fiscalía ha dado por destapada la estructura de coimas, pero hay dudas que van desde posibles involucrados sin investigar hasta la financiación de la campaña Santos 2014. Además, el Gobierno colombiano solicitará a las autoridades judiciales de Estados Unidos que le envíen todas las sentencias y demás decisiones relacionadas con el Grupo Aval en el caso Odebrecht.
En cuanto a la multa impuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Corficolombiana emitió un comunicado en el que se pronunció sobre la multa de $60 millones de dólares que le impuso el Departamento de Justicia de Estados Unidos por el caso Odebrecht. En el comunicado, Corficolombiana señala a un exejecutivo, que se trataría del expresidente de esa corporación financiera, José Elías Melo Acosta, quien rechazó el millonario acuerdo por más de 60 millones de dólares alcanzado entre el Grupo AVAL, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión de Valores de ese país, para que desistiesen de continuar sus investigaciones sobre los sobornos de Odebrecht en Colombia
Pero ahora, ¿por qué toma relevancia de nuevo el tema? Es cierto que el tema no debe perder la relevancia porque se trata de uno de los mayores actos de corrupción que ha implicado no solo a Colombia sino a distintos países latinoamericanos, demostrando cómo una empresa multinacional puede tener injerencia en las decisiones que toman los gobiernos, con el fin de mantener unos intereses económicos sin importar el detrimento económico que esto pueda generar en las distintas regiones latinoamericanas.
Lo que sucedió ahora es la implicación de Juan Manuel Santos por parte de las personas cercanas a los implicados en los hechos de corrupción que realizó esta multinacional. En el caso concreto, la implicación que hizo Álvaro Uribe contra Juan Manuel Santos en dicho caso. Pues Uribe es el jefe natural del partido al que pertenecía Óscar Iván Zuluaga cuando éste recibió los dineros de Odebrecht. Un gran número de personas que se encuentran implicadas en estos hechos pertenecen al mismo partido político, el Centro Democrático. Mismo partido que se desmarcó de Juan Manuel Santos por la realización de las negociaciones con la guerrilla de las FARC.
Es claro que si hay hechos de corrupción en el gobierno de Juan Manuel Santos, aún cuando este sea Nobel de La Paz, se deben investigar y se deben llegar a las últimas consecuencias judiciales en pro del respeto por la institucionalidad nacional de Colombia. Sin embargo, estas acusaciones y estos "lanzamientos de la pelota" parecieran ser más una estrategia para desviar la atención pública hacia otro foco que no sea el que se encuentra sobre el Centro Democrático. Y reitero, no es porque no se deba investigar, sino porque este "modus operandi" ya se ha visto realizado en otros momentos cuando a este partido se le está investigando, todo exacerbado por algunos medios de comunicación que reproducen una narrativa que favorece a este grupo político, lo que fácilmente se puede evidenciar con un simple análisis del discurso cuando se relaciona este hecho de corrupción con el nobel que ostenta Santos.